jueves, 30 de octubre de 2008

I+D+i contra la crisis

Hemos visto como la economía española ha experimentado un fuerte crecimiento durante los últimos diez años, sin embargo no ha sido un crecimiento sostenible y ocultaba un problema: la baja productividad y por consiguiente menor competitividad que el resto de países de la UE.

Este crecimiento ha estado basado fundamentalmente en la construcción, el turismo y el consumo irracional propiciado por la facilidad de crédito bancario y el endeudamiento de las familias, en lugar de haber estado basado en una diversificación de la economía, una mayor inversión en I+D+i y la modernización tecnológica, lo que ha dado como consecuencia la llegada de la tan temida crisis que es un hecho que a estas alturas ya nadie niega.


Se trata de una crisis que debería hacernos reflexionar acerca del modelo de hacer empresa y enfocar un negocio. Los famosos ERE (Expedientes de Regulación de Empleo) no son útiles para enfrentarse a esta situación, ya que las estrategias basadas en reducción de personal son poco eficaces a largo plazo. Se deben desarrollar estrategias encaminadas a asumir nuevos retos. Pero llevar a cabo estas iniciativas no es fácil, especialmente para aquellos que no han vivido nunca una crisis. Requiere trabajo, imaginación, e iniciativa.


Un camino a tomar es el de orientar la política de la empresa hacia la cultura de la innovación, y para ello se debe incentivar la creatividad de todos los trabajadores.


Los empresarios españoles deben cambiar las ventajas competitivas de las que han gozado durante los últimos 20 años, como son la mano de obra barata, la adhesión a la Comunidad Económica Europea, la entrada en el euro, o la situación macroeconómica, y deben sacar las ventajas desde dentro de la organización. Y eso es el I+D+i.


Cuando se habla de I+D+i la mayoría de las pymes creen que eso no va con ellas, que eso es para las grandes empresas, multinacionales con más medios, personal cualificado, laboratorios, departamentos de investigación, etc. Una buena forma de llevar a cabo acciones de I+D+i en las pymes es la cooperación entre ellas, con centros de investigación, universidades, institutos tecnológicos, etc, compartiendo riesgos con el fin de conseguir unos resultados que individualmente serían inalcanzables.


Aun así, desde hace tiempo se viene discutiendo si hay una relación directa entre invertir más en I+D+i y lograr mejores resultados económicos. En mi opinión un mayor gasto en I+D+i es positivo en términos generales, tan solo hay que aclarar unos aspectos.


Un proyecto de I+D+i no puede valorarse de forma distinta a como se valora cualquier otro tipo de proyecto. El objetivo de un proyecto de I+D+i es el de la obtención de unos beneficios. Si ese objetivo no se puede alcanzar no tiene ningún sentido la innovación. Las empresas no deben innovar para perder dinero, al contrario, deben innovar para ganar dinero. Partiendo de esta premisa, se deben tener en cuenta unas matizaciones:


En primer lugar, este tipo de inversión no se traduce inmediatamente en resultados positivos. Por ejemplo, la investigación en nuevos fármacos tarda más de una década desde que se tiene la idea hasta que se pone en el mercado.


En segundo lugar, los proyecto de I+D+i deben estar alineados con la estrategia de la empresa.


Además, hay tres herramientas que pueden reducir el cote de los proyectos de I+D+i: desde el punto de vista fiscal pueden practicarse deducciones sobre el total del proyecto que van desde el 15% hasta el 70% de su coste, desde el punto de vista de la financiación se pueden conseguir préstamos a largo plazo y tipo de interés cero, y además existen posibilidades de conseguir subvenciones de hasta el 35% del coste del proyecto. Siendo todas las fuentes de financiación mencionadas compatibles.


Como conclusión, las empresas españolas deberían incrementar sus inversiones en I+D+i si quieren aumentar su productividad y competitividad, y así poder salir de esta situación.


Estamos entrando en una época difícil, pero no por ello deja de ser apasionante. Hay que enfrentarse a esta situación como una prueba, la cual solo superarán aquellas personas y empresas que la entiendan como una oportunidad de mejorar.

lunes, 27 de octubre de 2008

¿Sólo unos masajes? El rol del fisioterapeuta.

Mucha gente, inclusive profesionales de la salud, no tiene noción acerca de la tarea y de los conocimientos del fisioterapeuta, pensando que ésta se limita a sesiones de masajes.

Un fisioterapeuta se forma en anatomía, fisiología, biomecánica y fisiopatología del cuerpo humano, entre otras asignaturas. Esto lo realiza con el objetivo de tratar al paciente y saber como se comportan las diferentes estructuras del cuerpo en distintas circunstancias, ya que su rol empieza con el diagnóstico.

A menudo llegan pacientes cuyo diagnóstico es lumbalgia o cervicalgia, que sólo quiere decir dolor (algia) en cierta región (lumbar, cervical) lo cual no aporta datos significativos. Si se quiere ir a la raíz de ese síntoma, hay que conocer los factores que lo provocan, y eso nos lleva a diagnosticar, mediante la anamnesis, la evaluación clínica, y los exámenes complementarios, poniendo en práctica los conocimientos antes mencionados.

Luego de saber la posible causa del problema se plantean los objetivos y el tratamiento adecuado para cada paciente en particular, utilizando las diferentes técnicas y herramientas con que contamos, ya sean manuales (masoterapia, neurodinámica, osteopatía, ciriax, stretching, manipulaciones, etc.), agentes físicos (electroestimulación, ultrasonido, magnetoterapia, frío, calor, etc.), o ejercicios terapéuticos (movilidad, fortalecimiento, relajación etc.).

A su vez, el fisioterapeuta esta presente en distintas ramas de la medicina cumpliendo un rol importante, tanto en la rehabilitación como en la prevención. Las áreas por excelencia de la fisioterapia son: ortopedia y traumatología, pediatría, geriatría, cardiorrespiratorio, neurología y la prevención a través del movimiento conocida como kinefilaxia. Tras muchos esfuerzos empieza a conocerse la fisioterapia en tratamientos de dismenorrea, disfunciones viscerales, incontinencias urinarias y alteraciones de la articulación temporo-mandibular.

En ortopedia y traumatología se tratan patologías y post quirúrgicos tales como las fracturas, esguinces, luxaciones, escoliosis, enfermedades reumáticas, entre las más habituales.
Nuestra tarea en el área de cardiorrespiratorio es, en algunos países, considerada de mucha importancia, sobre todo en terapias intensivas, donde el rol abarca desde el manejo de respiradores artificiales, aspiración de vías aéreas, tratamiento de atelectasias, hasta la atención de patologías respiratorias como neumonía, fibrosis quística, EPOC, etc.

En pediatría y geriatría se atienden a diferentes patologías relacionadas con las características de la edad, y se interrelacionan sobretodo con las ramas del sistema cardiorrespiratorio, neurología y ortopedia y traumatología.

En cuanto a la kinefilaxia antes nombrada, es necesario recalcar la importancia del fisioterapeuta en la prevención, ya que al conocer la biomecánica, anatomía y fisiología del cuerpo humano, es de gran ayuda para prevenir futuras dolencias, analizando las actividades de la vida diaria de los pacientes, conociendo los beneficios del ejercicio en los diferentes sistemas del cuerpo humano y sabiendo, por supuesto, como indicarlos.

En conclusión, está claro que el “fisio” es una pieza fundamental en el equipo médico, tanto para la rehabilitación como para la prevención.

domingo, 26 de octubre de 2008

Health Level 7


El pasado viernes asistimos a la Jornada Técnica de Interoperabilidad Basada en Estándares que dio HL7 Spain en la Consellería de Sanidad de Valencia.


En la charla se puso de manifiesto la necesidad de comunicación EFECTIVA entre sistemas informáticos clínicos recordándonos un poco a lo comentado por nuestro compañero Manuel en su artículo La comunicación entre médicos en los tratamientos multidisciplinares de este mismo blog.


La misión de HL7 es la de promover el desarrollo y evolución del estandar HL7 para la comunicación e intercambio de datos referentes a la salud. Con más de 20 años de bagaje, HL7 ha definido varios estándares que incluyen:


  • Estándar de mensajería para el intercambio electrónico de datos de salud

  • CDA (Clinical Document Architecture): Estándar de arquitectura de documentos clínicos electrónicos

  • SPL (Structured Product Labeling) Estándar electrónico de etiquetado de medicamentos

  • GELLO: Estándar para la expresión de reglas de soporte a las decisiones clínicas

  • Medical Records: Estándar para la administración de registros médicos

  • Arden Sintax: Estándar sintáctico para la compartición de reglas tipo if-then referentes a conocimiento clínico

  • CCOW: Framework estándar para la compartición de contexto entre aplicaciones clínicas

  • ...


Para hacernos una idea de los problemas que pueden surgir en la definición de estándares en campos tan amplios como el de la sanidad, y que abarcan países con culturas tan diversas como las anglosajonas frente a las latinas, es significativo el de la codificación del segundo apellido. Esta y otras problemáticas son abordadas por el estándar de manera que se huye de soluciones empotradas para facilitar la intercomunicación final de los sistemas.


Sobra por tanto remarcar la importancia de seguir trabajando en esta línea y de hacer partícipes a profesionales no sólo de la tecnología sino de la medicina, para que el estándar no sólo cubra las necesidades de los mismos, sino para que se adapte y facilite su trabajo diario, permitiendo de una vez, entre otras cosas, algo tan soñado como el historial clínico único.


En Corex estamos apostando fuertemente por esta línea de actuación y estamos incluyendo el estándar en nuestro producto de clínicas (SIC), estamos en constante comunicación con miembros de HL7 Spain y con grupos de estudio y propuesta de guías de implementación, y en breve pasaremos a formar parte de sus asociados, así como en el Grupo Fivasa estamos concienciando e implicando a nuestros profesionales de la medicina para hacerlos partícipes de las investigaciones y las decisiones de implementación.

miércoles, 22 de octubre de 2008

Lumbalgia y tratamiento

En este artículo trataremos de explicar la lumbalgia, patología que es extraordinariamente frecuente en la sociedad en la que vivimos e intentaremos dar las pautas en la prevención y tratamiento de este problema.

Primero de todo su definición, dolor localizado en la parte inferior de la espalda,referido o no a los glúteos o la parte proximal posterior de los muslos, y sin sobrepasar en la inmensa mayoría de los casos las rodillas.

Afecta a un 60%-80% de los individuos en algún momento de sus vidas, con un pico de incidencia en los 45 años. Es una de las causas más frecuentes de patología que causan baja en España.

Pasaremos a explicar los diferenres tipos de lumbalgia.

La LUMBALGIA AGUDA, lumbago, sin irradiación, (o lumbalgia simple): Se puede definir como aquel dolor de espalda de inicio súbito referido a la zona lumbar. El dolor puede ser de características mecánicas, es decir, mejorar con el reposo y empeorar con el movimiento, o no modificarse con el esfuerzo (no mecánico), apuntando a una causa fuera de la columna. Es muy frecuente debido a la falta de buenos hábitos posturales en la vida diaria y en el trabajo.

Comienza casi siempre de manera brusca al realizar un esfuerzo para levantar un peso o al hacer un movimiento en falso. Esto produce un bloqueo en la columna lumbar, con dolor y actitud o postura antiálgica importante. Será aguda en procesos de dolor menor de 12 semanas. Según autores es la de menos de 15 días de duración. Siendo subaguda de 15 a 30 días.


LUMBALGIA CRÓNICA o LUMBALGIA AGUDA RECIDIVANTE: provoca un dolor que puede ser continuo, intermitente o acentuado en ciertas posiciones (sentado, de pie, acostado, en flexión anterior, etc.), dura más de 30 días. A veces se manifiesta como un dolor difuso y vago localizado en la región lumbosacra. Suele empeorar por la noche y produce incluso fatiga, o por la mañana al levantarse. No existe bloqueo como tal, así que la persona que lo padece puede andar y moverse con cierta libertad, y son en realidad las posturas estáticas prolongadas las que se hacen intolerables. En muchas ocasiones la causa de este tipo de lumbalgias es un desequilibrio de fuerzas en la columna en general, que puede ser provocado a su vez por el sobrepeso y la mala postura.

Son dolores lumbares bajos, difusos y a menudo unilaterales, que se irradian hacia las nalgas, que incrementan con el esfuerzo y la fatiga y disminuyen con el reposo


LUMBALGIA PSICOSOMÁTICA O EMOCIONAL: es aquella que ocurre sin causa aparente y no sigue ningún tipo de patrón lógico, por lo que la persona que la padece no sabe explicar claramente el lugar del dolor ni las situaciones en las que aparece o desaparece. La ansiedad, rabia y tristeza son las emociones que con mayor frecuencia provocan lumbalgias de origen emocional. Aunque la mayoría de las lumbalgias tienen factores emocionales asociados.


LUMBOCIÁTICA: Esta patología discal, puede producirse por una hernia discal o por una simple protusión discal. Este problema se suele situar entre L4 - L5 y L5 - S1.


Es importante conocer cuales son los factores de riesgo con el fin de poder evitarlos. Pasaremos ahora a enumerar algunos de los más frecuentes tenemos: sedentarismo, sobrepeso, falta de tonicidad abdominal, tabaquismo, personas que levantan peso, conductores, estreñimiento, depresión, ansiedad, emociones negativas contenidas, reglas dolorosas, carencias de vitaminas del grupo B y de ácidos grasos omega 3 y 6, mal gesto al correr, déficit de técnica, entre otras.


Pasaremos ahora a explicar el tratamiento que dependerá de la causa que la produzca, pero en general será sintomático. Lo más indicado es prevenirlas y una vez descartada una causa, ayudaremos a paliar el dolor con los siguientes métodos fisioterápicos:

Ø Electroterapia: podemos aplicar tanto el microondas como el infrarrojo. Ambos con el objetivo principal de calmar y reducir el dolor. En el caso del microondas trabajaremos a nivel articular. Y con los infrarrojos, a nivel de la musculatura.

Ø Tracciones lumbares: para liberar raices nerviosas y como consecuencia conseguir un aumento del recorrido articular.

Ø Ejercicios de flexibilización de la columna; explicacremos algunos ejemplos:

· ISOMÉTRICOS ABDOMINALES y PARAVERTEBRALES: Realizamos una inspiración profunda por la nariz. A continuación espiramos lentamente por la boca, de forma que vayamos presionando la zona lumbar contra la camilla o suelo (RESPIRACIÓN DIAFRAGMÁTICA). Mantener 5-7 segundos la contracción y al inspirar relajar la postura.


· ABDOMINALES: En este ejercicio, colocaremos las manos en la nuca, sobreponiendo una mano encima de la otra. Se levantará la columna cervical como una tabla, NO LA CABEZA SOLA


· LOMO DE GATO: Partiendo en cuadrupedia(apoyado sobre las manos y rodillas y con la columna en posicion recta) al coger el aire redondearemos la espalda tirando de la columna hacia arriba. Volvemos a la posición de partida y realizaremos el ejercicio a la inversa, es decir, hundiremos la espalda intentando llevar la columna hacia abajo.Tenemos que dibujar con la columna una convexidad y luego una concavidad.

Otra modalidad de este ejercicio es partiendo en cuadrupedia, cogeremos aire y estiraremos la pierna izquierda y el brazo derecho manteniéndolos en alto. Al soltar el aire descansaremos, y volveremos a realizarlo con el brazo y pierna contrarios.


· POSICIÓN MAHOMETANA: Nos ponemos a cuatro patas,con los brazos extendidos delante de nuestra cabeza . El ejercicio consistirá en que cogeremos aire por la nariz y al soltarlo, intentaremos ir creciendo alargando nuestros dedos de la mano hacia delante. Cuidando de no dejar caer el peso de nuestro cuerpo hacia los brazos.


Ø Masoterapia: para relajar la musculatura lumbar y glútea.


Ø Higiene postural: Con el objetivo de corregir la postura viciosa. Se refiere al uso correcto del cuerpo en todo momento. De hecho, para que el cuerpo funcione de forma sana no deben esforzarse los músculos, articulaciones, huesos y ligamentos.

Cuando la posición del cuerpo es correcta, los órganos internos tienen suficiente sitio para funcionar normalmente y la sangre circula más libremente.

El aprender a vivir con una buena postura, hará que nuestros músculos protejan y soporten la espalda en los esfuerzos intensos


Por último, cabe recordar lo importante que es para el tratamiento de las lumbalgias, la prevención, y para ello cada persona debemos adquirir unos buenos hábitos posturales para realizar las actividades de la vida diaria, sin dañar la espalda, además de huir del sedentarismo. Con todo esto, conseguiremos una musculatura libre de tensiones musculares.


BIBLIOGRAFÍA:
www.champion.chip.cat/liga2008/medicina/lumbalgia.htm

viernes, 17 de octubre de 2008

Higiene postural y prevención del dolor de espalda


Hace exactamente 3’5 millones de años, la evolución nos concedió a la raza humana el privilegio de pasar de la posición cuadrúpeda (cuatro patas) a la bipedestación (posición erguida). Gracias a esto pudimos dejar libres nuestros miembros superiores, confiándoles un papel importante y una gran responsabilidad, pudiendo así realizar tareas de gran fuerza o de prensa fina.

A cambio de esto tuvimos que pagar con la verticalidad de la columna vertebral y todo lo que ello conlleva.


En la actualidad, pasamos la mayor parte del tiempo en nuestros trabajos, donde de forma inconsciente adoptamos posturas que sobrecargan nuestra espalda, desembocando en los conocidos dolores en la zona cervical, lumbar, etc.


Este artículo va dirigido a toda la población en general; a todos aquellos que en alguna ocasión hemos sufrido de estos incómodos dolores, que a veces nos incapacitan para desarrollar las actividades de la vida cotidiana; ya sean, escolares y adolescentes, embarazadas, padres y abuelos, sedentarios, personas con sobrepeso, deportistas, trabajadores, adictos al ordenador, enfermos, personas operadas,....


Al hablar de higiene postural nos referimos a la postura correcta que debemos adoptar al realizar las actividades de la vida cotidiana, ya sea de forma estática o dinámica.


Siendo conscientes de la situación de nuestra espalda en el espacio y la forma en que la disponemos, en trabajos que requieren permanecer mucho tiempo sentado, al elevar objetos pesados, etc., podemos evitar situaciones patológicas e incapacitantes como el conocido dolor de espalda.


Nuestro objetivo, será pues, evitar la sobrecarga de la espalda y disminuir el riesgo de aparición de crisis dolorosas.


La espalda es una estructura formada por la columna vertebral (vértebras y discos intervertebrales) y el sistema muscular.


De forma ocasional, el dolor de espalda puede ser debido a una enfermedad de la columna vertebral, pero la causa más frecuente de la aparición de las algias de espalda no es más que un mal funcionamiento de su musculatura.


La mejor forma de evitar y tratar el dolor de espalda es hacer ejercicio físico, evitar el sedentarismo y cumplir las normas de higiene postural y ergonomía.


Normas de higiene postural y ergonomía

La higiene postural y la ergonomía son eficaces para prevenir los dolores de espalda, ya que su finalidad es reducir la carga que soporta la espalda durante las actividades diarias.

Una misma actividad se puede hacer adoptando posturas distintas. La higiene postural y la ergonomía enseñan a hacer todo tipo de actividades del modo más seguro y liviano para la espalda. En este artículo se explican normas aplicables al trabajo, las actividades domésticas, y los distintos tipos de deportes.

Posturas al estar acostado

- Al estar acostado es mejor situarse boca arriba. Dormir boca abajo no es recomendable, pues al hacerlo se suele modificar la curvatura de la columna lumbar y, para poder respirar, debe mantener el cuello girado durante varias horas. Si no puede dormir en otra postura, debería intentar hacerlo ligeramente de costado. Si, por ejemplo, se girase hacia el lado izquierdo, deberá flexionar la cadera y la rodilla derecha, aún manteniendo estirada la izquierda, y procurar girar los hombros y adaptar la forma de la almohada a su cabeza de modo que la postura relativa del cuello en relación a la columna dorsal fuese lo mas parecido posible a la que forman al estar de pie.

Colchón

Características del colchón y la cama:

- Actualmente la evidencia científica disponible demuestra que es falsa la creencia de que en los casos de dolencias de espalda el colchón deba ser muy duro. En comparación con un colchón muy duro (2,3 puntos de la escala del Comité Europeo de Estandarización), uno de firmeza media (5,6 puntos de esa escala) mejora la intensidad del dolor y el grado de incapacidad física en mayor número de pacientes. El rango de la escala va de 1 (mayor dureza posible) a 10, de manera que 5,6 equivale a una firmeza intermedia.

- El colchón debe ser firme y recto, en cuanto a que no debe tener la forma de una hamaca, pero debe ser suficientemente mullido como para adaptarse a las curvas de su columna (cifosis y lordosis) un colchón muy duro, como el suelo o una tabla, es tan perjudicial como un colchón excesivamente blando, en el que su columna "flota" sin sujeción.

1. Apoyar toda la columna
2. Colchón firme y recto

- Un colchón de agua, si su firmeza se ajusta adecuadamente, es aceptable. En todo caso, un buen colchón debe prestar apoyo a toda la columna. Como muestra de ello, al estar acostado, boca arriba ("decúbito supino") con las piernas estiradas, se debe notar que la columna lumbar está apoyada en el colchón, y no forma un arco por encima de él.

Almohada

Características de la almohada:

- Si duerme boca arriba la almohada relativamente fina debe asegurar que la columna cervical forma con la columna dorsal el mismo ángulo que al estar de pie.

- Si duerme apoyándose sobre un hombro la almohada gruesa o enrollada debe mantener el cuello en el eje de la columna dorsal asegurándose que no caiga ni rote.

Posturas al estar sentado

Altura

Debe apoyar completamente los pies en el suelo y mantener las rodillas al mismo nivel o por encima de las caderas. Si utiliza un reposa pies debe tener una inclinación ajustable entre 0º y 15º sobre el plano horizontal.


Respaldo

La silla, con una suave prominencia en el respaldo, debe sujetar la espalda en la misma postura en la que la columna esta al estar de pie, es decir, respetando las curvaturas normales. Especialmente, debe sujetar el arco lumbar, estando provisto de profundidad regulable y altura e inclinación ajustables. Un respaldo de altura variable facilita que una misma silla se ajuste a distintas espaldas.

Los estudios científicos realizados reflejan que la presión sobre la columna vertebral y los músculos de la espalda es menor si el respaldo está ligeramente inclinado hacia atrás, formando un ángulo de 135 grados con respecto a la superficie sobre la que se está sentado. No obstante, no existe ningún estudio clínico de alta calidad que confirme que esa postura realmente resulte mejor para la espalda.

Debe evitar giros parciales. Lo correcto es girar todo el cuerpo a la vez. También es conveniente levantarse y andar cada 45 minutos.

Trabajar con el ordenador

La pantalla tiene que poderse orientar e inclinar.

Debe situarla a unos 45 cms. de distancia, frente a los ojos (no a izquierda ni derecha) y a su altura, o ligeramente por debajo. El teclado debe estar bajo, para no levantar los hombros, o debe poder apoyar los antebrazos en la mesa. La elevación del teclado sobre la mesa no debe superar los 25º. Si es posible, la iluminación debe ser natural, y en todo caso se deben evitar los reflejos en la pantalla. Las muñecas y los antebrazos deben estar rectos y alineados con el teclado, con el codo flexionado a 90º. Puede utilizar también un reposa manos de al menos 10 cm. de profundidad para reducir la tensión estática. Si usa prolongadamente el ratón, alterne cada cierto tiempo la mano con la que lo maneja. Coloque en un radio de 75 cms. los objetos que utilice frecuentemente, como el teléfono y el teclado, y a más distancia los que utilice menos a menudo, como las unidades de almacenamiento o la impresora. Así cambiará de posición cada cierto tiempo.

Conducir el coche

Al ir en coche debe adelantar el asiento para alcanzar los pedales sin tener que estirar las piernas, y apoyar la espalda en el respaldo. Las rodillas deben estar al nivel de las caderas o por encima de ellas.


1. Espalda apoyada en el respaldo
2. Rodillas al nivel de las caderas

Movimientos al estar sentado

Debe evitar giros parciales. Lo correcto es girar todo el cuerpo a la vez. También es conveniente levantarse y andar cada 45 minutos. Coloque todos los elementos, de su mesa de trabajo, de forma que reduzca al mínimo los giros de cabeza.


1. Girar todo el cuerpo a la vez

2. Andar cada 45 minutos

Posturas al cargar peso

Carga tradicional

Cargar "tradicionalmente" (frontalmente el peso que debe cargar, con las piernas estiradas, flexionando la columna hacia delante) siempre es malo. Si no tiene más remedio que hacerlo así, para que sea algo menos nocivo, compruebe que sus rodillas están flexionadas y que su columna está arqueada hacia atrás mientras lo hace, nunca hacia delante.

Carga Vertical

Agáchese doblando las rodillas, con la espalda recta y la cabeza levantada, apoyando los dos pies en el suelo, ligeramente separados (aproximadamente la separación entre las caderas) y lo más cerca posible del peso que debe cargar. Agarre entonces el peso con los brazos, manteniéndolo tan próximo al cuerpo como pueda, y levántese estirando las piernas y manteniendo la espalda recta o ligeramente arqueada hacia atrás, en ningún caso hacia adelante. Si el peso es considerable, mantenga las piernas ligeramente flexionadas mientras deba cargarlo.



1. Espalda recta
2. Peso próximo al cuerpo
3. Pies próximos al peso

Carga diagonal

Agáchese doblando las rodillas, con la espalda recta y la cabeza levantada, apoyando los dos pies en el suelo, uno ligeramente más adelantado que el otro, con la punta del pie más atrasado tocando el borde del peso que se deba cargar, de modo que el tronco prácticamente estará encima del peso. Agarre entonces el peso con los brazos, manteniendo tan próximo al cuerpo como pueda, y levántese estirando las piernas y manteniendo la espalda recta o ligeramente arqueada hacia atrás, en ningún caso hacia delante. Si el peso es considerable mantenga las piernas ligeramente flexionadas mientras deba cargarlo.

Levantamiento en báscula

Si no puede levantar un objeto con ninguna de las técnicas descritas más arriba (por ejemplo porque un obstáculo se lo impida), y lo que debe recoger pesa poco, inclínese levantando la pierna opuesta al brazo que recoge la carga. Eso disminuye el arco que la inclinación ocasionaría en la columna lumbar.


1. Columna vertebral recta
2. Levante la pierna opuesta al brazo que recoge la carga

Transporte de la carga

En todo caso, si debe transportar la carga debe hacerlo lo más cerca posible del cuerpo. Llevar el peso con los brazos extendidos puede hacer que su columna soporte una carga hasta 10 veces superior al peso que está cargando. Si el peso de la carga es considerable, mientras la transporta ande con las rodillas flexionadas. No se incline nunca con las piernas estiradas, ni gire, mientras esté sosteniendo un peso en alto.

Levantar pesos

Levante los pesos tan solo hasta la altura del pecho, con los codos flexionados para asegurar que la carga está lo más pegada al cuerpo que sea posible. Si debe colocarlos mas arriba, súbase a una banqueta o escalera.

Posturas al estar de pie

Mientras esté de pie, mantenga un pie en alto y apoyado sobre un escalón, un objeto o un reposapiés. Alterne un pie tras otro. Cambie la postura tan frecuentemente como pueda.

No esté de pie si puede estar andando. Su columna sufre mas al estar de pie parado, que andando.

Si debe trabajar con sus brazos mientras está de pie, hágalo a una altura adecuada, que le evite tener que estar constantemente agachado o con la espalda doblada y le permita apoyarse con sus brazos.


Cambie de postura frecuentemente
1. Brazos a la altura adecuada
2. Pie en alto y apoyado

Calzado

Evite los zapatos de tacón alto si debe estar mucho tiempo de pie o caminando. Un zapato completamente plano, sin ningún tacón, tampoco es lo ideal, especialmente si existen problemas de rodilla. Un tacón de 1.5 a 3 cms. suele ser adecuado.

Posturas al levantarse y sentarse

Levantarse de la cama

Para levantarse de la cama nunca debe sentarse directamente desde la posición decúbito supino ("boca arriba"). Levantarse frontalmente para pasar de acostado a sentado, especialmente con las piernas estiradas, constituye uno de los peores movimientos que puede hacer, por la sobrecarga que induce en su columna lumbar. Para levantarse de la cama, gire para apoyarse en un costado y después, apoyándose con los brazos, incorpórese de lado hasta sentarse. Una manera correcta de hacerlo es la siguiente: si se apoyó en el costado izquierdo, flexione el brazo izquierdo y apoye el codo contra la cama, cerrando el puño izquierdo y manteniéndolo en alto. Cruce su mano derecha hasta apoyarla contra el puño izquierdo. Al levantarse, apóyese con su mano derecha en el puño izquierdo hasta quedarse sentado.- Después, levántese como se indica en el siguiente punto. Si se apoyó en su costado derecho, realice el mismo movimiento al revés.

Levantarse de la silla

Para pasar de sentado a de pie, apóyese con los brazos. Si se levanta de una silla, apóyese en los reposabrazos. Si se levanta de la cama, o de una silla sin reposabrazos, apóyese en sus muslos o rodillas y, en todo caso, mantenga la espalda recta o ligeramente arqueada hacia atrás, no doblada, mientras se incorpora.

Sentarse en la silla

Siéntese controladamente, no se desplome. Mientras se está sentando, apóyese con sus brazos en los reposabrazos o en sus muslos, manteniendo su espalda recta, y siéntese lo mas atrás posible en la silla, apoyando su columna en el respaldo.

Como entrar en el coche

Para introducirse en el coche, siéntese primero con los pies fuera del automóvil y luego gírese e introdúzcalos, uno después de otro, a ser posible, y apoyando mientras su peso en las manos.

Posturas al realizar tareas domésticas

Barrer y fregar el suelo

Al barrer y fregar el suelo, asegúrese de que la longitud de la escoba o fregona es suficiente como para que alcance el suelo sin que se incline. Si no es así, cambie el instrumento porque le será imposible utilizarlo sin sobrecargar su columna. Las manos deben poder sujetar la escoba o fregona manteniéndose entre la altura de su pecho y la de su cadera. Al barrer o fregar, mueva la escoba o fregona lo más cerca posible de sus pies (1) y hágalo tan solo por el movimiento de los brazos, sin seguirlos con la cintura, asegurándose de que su columna vertebral se mantiene constantemente vertical y no inclinada (2).

Pasar la aspiradora

Al pasar la aspiradora, adopte la misma postura que para fregar el suelo, flexione algo más la rodilla avanzada. Si tiene que agacharse para pasar la aspiradora por debajo de un mueble, agáchese doblando y apoyando una de las rodillas en el suelo. Vigile que su columna permanece recta y, si debe inclinarla, apoye la mano que tiene libre sobre la rodilla o en el suelo.

Limpiar los cristales

Al limpiar los cristales y alicatados, cuando use su mano derecha adelante el pie derecho y retrase el izquierdo, apoye la mano izquierda sobre el marco de la ventana a la altura de su hombro y utilice la derecha para limpiar.

Al cabo de cierto tiempo, invierta la postura y utilice la izquierda. Asegúrese de que el brazo que limpie tenga el codo flexionado y limpie desde el nivel de su pecho al de sus ojos. Para limpiar por encima de ese nivel, súbase a una escalera u objeto y mantenga una de las manos apoyadas. Vigile que su columna está recta y el peso se reparte entre sus pies y la mano que tenga apoyada.

Planchar la ropa

Al planchar, la tabla de planchar debe ser relativamente alta, llegando hasta la altura del ombligo o ligeramente por encima. Si está de pie, mantenga un pie en alto y apoyado sobre un objeto o reposapiés y alterne un pie tras otro. Si en algún momento debe hacer fuerza sobre la superficie, baje el pie del reposapiés, retráselo en relación al otro pie y apoye la mano con la que no sujeta la plancha en la mesa. De esta forma su peso será mantenido por la mano con la que se apoya y sus dos pies, y no lo soportará su columna. En esa postura, utilice el brazo, y no su peso, para presionar la plancha contra la tabla.

Fregar los platos

Al fregar los platos, asegúrese de que el fregadero está aproximadamente a la altura de su ombligo, de forma que pueda sostener un plato en él con la columna recta y los codos formando ángulo de 90º. Mantenga un pie en alto apoyado sobre un objeto o reposapiés y alterne un pie tras otro, vigilando que su columna se mantiene recta. Al pasar los platos de un seno del fregadero a otro, hágalo sólo con los brazos, sin mover la cintura.

Hacer las camas

Al hacer las camas, deposite la sábana sobre la cama y fije sus extremos por debajo de las esquinas del colchón de la siguiente forma: sitúese frente a la esquina de la cama, con la punta de un pie frente al borde y el otro paralelo al borde que forma la esquina. En esa postura, flexione las rodilla, levante la esquina del colchón con la mano del lado cuyo pie está frente al borde de la cama -si es necesario, estirando las rodillas para ayudarse- y con la otra mano pase la sábana por debajo. Si le está doliendo la espalda, en vez de esa forma puede arrodillarse frente a la esquina y fijar los extremos de la sábana bajo el colchón en esa postura. En ese caso, apóyese en la cama con los brazos para arrodillarse y levantarse. Si la cama está pegada a la pared de alguno de sus extremos, sepárela antes de hacerla de forma que la pueda rodear completamente.

Ir a la compra

Al ir a la compra, intente evitar tener que transportar lo comprado. Es mejor hacerlo dos veces por semana y que le traigan la compra a casa que cargar y transportar varios kilos de peso. Si debe transportar la compra, use un carro. Si no tiene más remedio que transportar personalmente la compra, sin carro, use una mochila o reparta el peso por igual entre ambos brazos, manteniéndolo lo más cerca posible de su cuerpo evitando transportar más de dos kilos en cada brazo.

Posturas al atender a niños

Coger al niño de la cuna

Cuando tenga que coger al niño de la cuna, piense en él como un peso adorable pero potencialmente peligroso para su columna. Cárguelo cumpliendo las normas para levantar peso. La manera más aconsejable es la "carga diagonal", partiendo desde la postura de pie con las rodillas flexionadas y no desde la de rodillas: colóquese junto a una esquina de la cuna (por ejemplo, la esquina izquierda), con el pie derecho atrasado y el izquierdo considerablemente adelantado. Flexione las rodillas, cargue al niño y estire las piernas para incorporarse.

Otra alternativa es apoyar el brazo izquierdo en el extremo opuesto al que toca su pie derecho, cargar al niño con el brazo derecho hasta colocarlo contra su cuerpo, apoyar entonces su peso en el pie izquierdo dejando de apoyar la mano izquierda y estirar las piernas para incorporarse. Una vez tenga cargado al niño, manténgalo centrado y lo más cerca posible del cuerpo.

Bañar al niño

Para introducir o sacar al niño de la bañera, póngase de pie junto a la bañera con el niño en brazos, pegado al centro de su cuerpo a la altura del pecho y cuello. Separe ligeramente una pierna y retrásela. Apoye la rodilla de la pierna retrasada en el suelo y los codos en el borde de la bañera. Sujete al niño con un brazo, apoye el otro en el extremo opuesto de la bañera y deposítelo lentamente en el agua. Para sacarlo del agua, repita la operación al revés.


Referencias: www.espalda.org/divulgativa/prevencion/higiene.asp